Adoración a ángeles- idolatría?

Hay personas que buscan, adoran ángeles, queriendo hasta contactar con ellos, tener intimidad y comunión con tales majestuosos seres espirituales, pero hay una gran verdad en ello: es un ERROR, en la actualidad podemos observar pinturas, dibujos, estatuillas, pero estos no son más nada que resultado de la imaginación del ser humano.

De acuerdo con la Biblia, los ángeles son una clase de seres creados por el único creador JEHOVA de los ejércitos. Los humanos no se transforman en ángeles. Creer que un ser querido muerto es ahora un ángel que nos cuida no es más que un consuelo sin bases, fuera de lo establecido en la palabra de Dios.

Todos estos pensamientos no son más que herramientas y artimañas que utiliza el enemigo para desenfocar y desviar la atención a las personas fuera del altísimo, poderoso Dios.

Incluso los ángeles del cielo nos prohíben que nos postremos a ellos y les adoremos. “Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados son los que son llamados a las Bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios, porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” Apocalipsis 19: 9-10 El ángel confirma y dice que no lo hagamos. Siendo el no más que un consiervo de nosotros.

La muerte espera a todo aquel que valla en busca de ayuda espiritual en cualquier dirección que no sea la de Dios: ángeles, ídolos, bestias, estatuas, etc. Sea cual sea la realidad que encuentre esa persona, será con toda probabilidad procedente de Satanás, que también llegará pronto, vestido de ángel de luz.  «2 corintios 11:14 no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.

Nosotros también somos seres espirituales, y nuestro espíritu no puede dejar de experimentar el deseo de adorar. Sólo a Dios se debe adorar y servir'” (Lc 4:8; Dt 6:13) Bendiciones recibas en abundancia del Rey de Reyes y Señor de Señores, adórale, alábale, pero de la manera como demanda su palabra.

¡Solo a Jehová tu Dios adoraras!